Soñar un nuevo día, anterior a otros muchos testimonios sobre la situación del sistema penitenciario español, refleja una situación que debía de haber salido a la luz hace años, cuando el hacinamiento en las cárceles hizo replantear las condenas de privación de libertad por la justicia restaurativa, justo en la época en que comenzaron a surgir los casos mediáticos por corrupción. La trama novelesca se enmarca dentro del recinto carcelario, una pareja de internos se conoce en las cocinas centrales de la prisión de Soto del Real, ambos seguirán el difícil camino hacia la libertad unidos por la ilusión de retomar sus vidas fuera; una de las distintas historias entrelazadas de los distintos personajes, historias tomadas de la realidad de presos comunes con un destino marcado por sus orígenes, así como de corruptos imputados y terroristas en primer grado. Condenas vividas de forma diversa, con la intención de mostrar una vía alternativa y un final abierto a la esperanza.
Cristina Eguíluz Casanovas (Ferrol, 1967) vivió en Madrid durante toda su infancia y primera juventud.
Disfrutaba de las atracciones y vida cultural de la ciudad junto a sus tres hermanos mayores y de los largos veranos repartidos entre la sierra madrileña y la costa de toda España. En el hogar familiar los libros se multiplicaban en cada habitación, educación que se prolongaba en el colegio Jesús-María. Estudió Economía, materia en la que continuaría formándose a lo largo de su vida con la aportación de lo social. Ha desempeñado distintos cargos en la empresa privada llevando a cabo el desarrollo de negocio con residencia en Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia y Madrid, y viajes a otras ciudades del extranjero como París y Londres.
Los continuos traslados y su dedicación al trabajo le hicieron perder el contacto paulatino de su círculo, si bien se abrió a un mundo global del que fue partícipe y testigo del cambio social. A pesar del éxito profesional, su trayectoria se truncaría hasta hacerla desaparecer de la esfera laboral. Fue entonces cuando retomó la escritura sin dejar de leer y releer. Sus referentes literarios encontraron su madurez gracias a Cervantes, Thomas Mann, Lampedusa, cuyas obras maestras son reflejo de una sociedad en declive y otra emergente que trascienden al tiempo en que fueron escritas. Apasionada del cine clásico y de la literatura, comenzó con una novela optimista reflejo de una sociedad perdida, con la mala fortuna de desaparecer en un accidente. Después iniciaría Soñar…
Valoraciones
No hay valoraciones aún.